En medio de un paisaje privilegiado, donde la biodiversidad se expresa en su máxima riqueza, nace la Reserva Fundo Cheñue. Un proyecto privado que busca equilibrar la conservación del medio ambiente con el desarrollo sostenible en la Patagonia Verde. El clima, el silencio y la tierra húmeda son parte de esta aventura.
Ubicada en la comuna de Hualaihué, Región de Los Lagos, es un atractivo turístico y parada obligatoria para los viajeros que se desplazan a través de la Carretera Austral Ruta 7. Es parte del circuito turístico la “Ruta de los Parques” en la Patagonia Chilena y que encierra una infinidad de ambientes ideales para aventurarse en sus prístinas extensiones.
La reserva ecológica consta de dos enormes áreas comunes: más de 345 hectáreas de bosque nativo con derecho real de conservación y constituida legalmente, y otra de 6 hectáreas con una inigualable vista hacia al Golfo de Ancud. Incluye humedales y cerros que albergan una asombrosa variedad de flora, fauna y funga. Es hogar de especies endémicas en peligro de extinción y de gran valor ecológico, lo que convierte a Fundo Cheñue en un verdadero pulmón verde, refugio natural de la biodiversidad y el silencio.
El territorio es poseedor de una flora exquisita y uno de los íconos es el alerce, árbol que puede vivir hasta 4.000 años y alcanzar más de 50 metros de altura. Abundan también otros como la lenga, el coigüe, el ñirre, canelo, mañío, luma, tepa, ulmo, ciruelillo, entre otras especies. En cuanto a la flora, la presencia del copihue es itra característica de su bosque y representa una de las especies que busca conservar este proyecto.
En Hualaihué o Wualaiwue, que en mapudungún significa “lugar de wualas” o “lugar de aves acuáticas”, es común avistar aves acuáticas como garzas, cisnes de cuello negro y martín pescador, además de toninas, cormoranes, carpinteros negros, chucao, hued-hued, rayadito y hábitat para escurridizos mamíferos difíciles de ver como el pudú, zorro, gato colocolo, guiña y pumas, entre otros. Este lugar cuenta con un clima templado marítimo lluvioso que permite abundantes fuentes hídricas de alta pureza.
Conservar, restaurar y proteger los ecosistemas del bosque templado lluvioso mediante acciones integradas de ecología, educación ambiental y ecoturismo consciente, fortaleciendo el vínculo entre las personas y el territorio
Consolidarnos como una reserva privada modelo en conservación biocultural, promoviendo el respeto por la biodiversidad y potenciando experiencias educativas transformadoras a través de la conexión directa con la naturaleza.
A diferencia de otros parques y reservas más masificados del sur de Chile, la ventaja comparativa de la Reserva Fundo Cheñue radica en una experiencia con carácter exclusivo, íntima y controlada, libre de multitudes, ideal para quienes buscan una conexión real, auténtica y profundamente inmersivas con la naturaleza, lejos del turismo masivo.
Monitoreo de fauna con cámaras trampas
Sin infraestructura invasiva, este ecosistema virginal es un destino recomendado para un ecoturismo premium de intereses especiales, con enfoque científico, de retiro, wellness o fotográfico, lo cual lo diferencia fuertemente de los parques convencionales. Otra característica es la variedad de actividades en un mismo lugar, atributo que lo convierte en un destino multiexperiencia, difícil de igualar por otras reservas: Senderismo interpretativos, estaciones y miradores en bosques nativos, montañismo de baja y media dificultad, kayak en ríos y esteros, rafting en caudales vivos, pesca deportiva con devolución, termas naturales, conocer prácticas de reforestación y permacultura, geoturismo u observación geológica y cabalgatas guiadas.
Uno de los pilares de Fundo Cheñue es la inclusión de las comunidades locales. Sus pobladores son parte activa del proceso de planificación y conservación, programas de voluntariado ambiental y en la promoción del ecoturismo como herramienta para la sostenibilidad, integrando saberes ancestrales al manejo sustentable del territorio.
Con su apertura, la Reserva Fundo Cheñue se suma a una red creciente de espacios protegidos que luchan por un futuro verde y contra el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la desconexión entre el ser humano y su entorno natural. Este es un lugar para aprender, admirar y comprometerse con el cuidado del planeta.
Somos un modelo de conservación privado, educación ambiental y de turismo responsable. Conectamos personas con la naturaleza, protegiendo lo esencial para el futuro de todos.
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